martes, 28 de septiembre de 2010

Extraña fascinacion por Jarosik

La primera vez que vi un partido de fútbol en un estadio fue un Sevilla-Real Madrid, en el Sánchez Pizjuán al que me llevó mi padre siendo yo niño. El partido terminó uno a cuatro a favor del Madrid en el que jugaban Buyo, Zamorano (que marcó dos goles), Alfonso, Míchel… El último partido que vi fue un España-Egipto, o España-Rusia (no sé cuál, pero vi los dos). Ambos partidos fueron de preparación del Mundial de Alemania y de ambos me es imposible rescatar algo decente. Nunca más volví a pisar un estadio para ver un partido.

Paseaba por la Plaza de Oriente de Madrid con mi amigo Antoñete cuando sonó su teléfono. “No puedo” le dijo al interlocutor y acto seguido me dijo “Cabezón, ¿tú quieres ir al fútbol?”. No me lo pensé y le dije que sí. Reconozco que me daba un poco de pereza, pero no tenía nada que hacer y evidentemente me atraía la idea de ver el partido (si no hubiese ido probablemente hubiese acabado viéndolo en casa).

Según iba llegando a las inmediaciones del Calderón, me iba viniendo arriba. “Parece que he acertado me dije”. Y así fue. El partido fue bastante malo, pero me pareció muy interesante. En el campo, y más donde nos encontrábamos situados nosotros, justo debajo del palco presidencial, se ve mucho mejor el fútbol que en la tele. La tele te ofrece repeticiones y los detalles, pero en el campo tú eliges lo que quieres ver en tiempo real. A mí lo que más me gustó es que ves mucho mejor cómo están trabajados los equipos. Quién es mejor jugador. Por ejemplo, Gabi, el mediocentro del Zaragoza, me pareció mucho mejor jugador en directo que cuando lo veo por la tele.

Pero hubo un jugador que me fascinó por encima del resto. Ese jugador fue el checo Jiri Jarosik. Los aficionados que había alrededor de mí se referían a él como “el pívot”, “el alto rubio ése” y cosas por el estilo. Tal vez fuera Godín el central que mejor jugó el partido, pero vuelvo a decir que a mí me gustó Jarosik. Mientras lo veía pensaba en un asesino a sueldo que hace su trabajo, con pulcritud, con esmero, sin hacer ruido. Sin dejar rastro, borrando todas las huellas de su paso por el Calderón. Por momentos me pareció hasta elegante. Con el balón en los pies no es absolutamente nada del otro mundo. Tiene dos opciones, dársela fácil a quien está al lado o, si aprietan un poquito mandarla arriba y que sea lo que Dios quiera. Es un jugador lento en sus desplazamientos, no tiene mucha cintura, pero su metro noventa y cinco le permite ser fuerte y contundente con los delanteros rivales además de ganar todos los balones aéreos. Jarosik no se complica, sabe lo que tiene que hacer y lo hace. Si le superan, es porque han sido mejores que él, no porque haya cometido un error. El domingo, desde luego, no permitió que nadie pasara que es lo que, antes que nada, hay que pedirle a un central.

Cuando llegué a casa busqué información sobre Jarosik. Repasé su currículum y vi que estuvo dos años en el Chelsea, aunque jugar, lo que es jugar no jugó mucho, pero que le quiten lo bailado a Jarosik. No todo el mundo puede decir que ha jugado en el Chelsea. De allí pasó, una temporada por Birmingham, que descendió a pesar de los cinco goles del checo. Del Birmingham se fue al Celtic de Glasgow, donde jugó y anotó goles, para pasar a la liga rusa y acabar finalmente en el Zaragoza. Seguí buscando y descubrí que curiosamente nació el mismo día que yo, el veintisiete de octubre, pero de un año diferente. ¿Será por eso que me fascinó este enorme y silencioso checo de casi treinta y tres años?  Sea como fuere seguirá cumpliendo su trabajo con eficiencia en el centro de la zaga zaragozana. Jarosik es uno de los desconocidos que hacen grande la liga española.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Que alguien ataje ese balón

Resulta oportunista decir hoy, tras su tremendo partidazo contra el Barcelona, que el atlético De Gea es un porterazo de nivel y que está preparado para defender la portería de cualquiera de los equipos punteros del fútbol mundial. También es cierto que el arquero viene firmando magníficas actuaciones desde que debutara con el Atlético de Madrid y que lo de ayer fue sólo una demostración más de las maravillosas condiciones que posee.

Viendo a De Gea estirarse en el aire para despejar los certeros lanzamientos lejanos de Xavi, Pedro y Villa o resolver con éxito un mano a mano con un inspirado Leo Messi, me vino de golpe a la mente la ¿atajada? del portero inglés Green a tiro del centrocampista estadounidense Clint Dempsey en el pasado Mundial de Sudáfrica. Es cierto que Dempsey, un buen centrocampista llegador que juega en el Fulham inglés, posee un gran disparo lejano (que se lo digan a la selección española de la Copa Confederaciones’ 09, que nos coló uno parecido) aunque también lo es que el disparo del gol del empate contra Inglaterra le llega a Green manso y fácil, pero de pronto el balón se le escapa de las manos, como si las hubiese metido en jabón, y acaba dentro de la portería. Uno a uno en el Inglaterra Estados Unidos y reparto de puntos en el casillero. Green sacrificado por su entrenador Fabio Capello y todos los medios ingleses cargando contra el portero del West Ham, a quien vi liándola parda de nuevo hace una par de semanas o tres. Parece que salvo milagro, o progresión que escapa a la naturaleza humana, la carrera de Robert Green con los pross ha terminado.

Lo que a nosotros nos llega del portero del West Ham son sus frecuentes errores garrafales (ahí está youtube), pero no sus paradas y acciones de mérito (bueno en el mano a mano). Obviamente hay que ponerlo todo en una balanza y tomar una decisión. En mi caso, viendo los innumerables errores del guardameta (que seguro que es una buenísima persona) me digo: “si éste es el titular, cómo será el suplente”. No es que quiera hacer leña del árbol caído, pero este árbol lleva mucho tiempo ardiendo.

Aquí está el error mundialista de Green:

Uy, perdón, ahora sí:

Y para que no nos tilden de maliciosos después de tanta cal, os dejo una de arena (nunca supe si la arena era la buena o era la mala. Sinceramente creo que la cal es la buena y la arena la mala, en cualquier caso… Robert Green):

La cuestión es que desde hace mucho tiempo no aparece por la Premier League un portero inglés de garantías. Las principales porterías inglesas están ocupadas por guardametas que no son ingleses e incluso muchos de esos porteros titulares foráneos no son grandes arqueros. Es más, de los veinte equipos que compiten este año en la Premier sólo ocho cuentan con un meta titular inglés, a saber:
Manchester City: Hart
Birmingham City: Foster
Blackburn Rovers: Robinson
Fulham: Stockdale
Wigan: Kirkland
West Ham: Green
Newcastle: Harper
West Bromwich Albion: Carson
Blackpool: Gilks

 De estos ocho equipos tres son los recién ascendidos (Blackpool, West Bromwich Albion y Newcastle), dos se salvaron por los pelos (West Ham y Wigan), otros dos viven en mitad de la tabla (Birmingham y Fulham) y sólo uno de ellos (Manchester City) es uno de los máximos aspirantes a todo. Lo que está claro es que Inglaterra tiene un problema en la portería. Cómo será el asunto que hasta pensaron en nacionalizar a Almunia (a quien difícilmente colocaría dentro de un top ten de porteros españoles). Y el caso de Inglaterra no es el único, es simplemente un caso paradigmático. Son muchos los países que no cuentan con buenos porteros que defiendan las porterías de sus combinados nacionales (sólo hay que echar la vista a África).

Por suerte, en España vamos sobrados de porteros. Es más me juego ahora mismo con quien sea que es el país con mejor nómina de porteros: Casillas, Reina, Víctor Valdés, Diego López, Palop,  De Gea, Asenjo, César, Aranzubía, Iraizoz…

Todo esto me pasaba por la cabeza (vale, no me pasaba exactamente así) mientras veía a De Gea volar en paralelo al suelo y despejar a mano cambiada un lanzamiento de David Villa que se dirigía a la escuadra, provocando la atronadora ovación de la exigente grada atlética. Acto seguido pensé: “que suerte tenemos los españoles. Tenemos sol, buenas playas, jamón, gambas y porteros, muchos porteros”.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Barcos en La Romareda

El pasado domingo la nostalgia golpeó sin miramientos al portero zaragocista Leo Franco. El cancerbero estaba en La Romareda de cuerpo presente, vestido de corto, pero su alma se encontraba a miles de kilómetros de allí, en Buenos Aires. Sentado encima de una valija, la brisa húmeda del puerto de Boca acariciaba su cara de lagarto, mientras él se entretenía observando los barcos zarpar, oyendo los graves bramidos de los cargueros que arribaban.

El día que Leo Franco se puso a recordar a su amada Argentina sin importarle lo más mínimo lo demás, lo aprovechó el Málaga para mostrar en el escaparate de la Liga sus nuevas  motocicletas. Leí en la víspera del Zaragoza-Málaga una entrevista al extremo portugués Eliseu. Aunque el luso es más bien una motocicleta de kilómetro cero ya que ésta es su segunda etapa en el Málaga. Eliseu venía a decir en la entrevista que el Málaga, creará mucho peligro este año gracias a la velocidad del equipo. Dicho y hecho. Una sucesión de rapidísimas transiciones les pusieron con un impensable cero a cinco a favor en el marcador en tan sólo media hora de partido.

-¡Leo, carajo, despierta que el barco se hunde!- le gritó un compañero que pasaba por allí después del tercer gol.
-¡Conchasumadre! ¿Y qué querés que haga si me vienen todos solos?- respondió para sí mismo Leo Franco.

El arquero argentino se cubrió de gloria, pero su zaga estuvo también con el síndrome post-vacacional. El Málaga sólo tenía que poner (qué digo poner, lanzar u orientar mínimamente) el balón a cualquier espacio vacío a la espalda de la poco coordinada defensa zaragocista para que sus rápidos jugadores, con Eliseu y Quincy a la cabeza, se plantasen solos frente al meta del conjunto maño, mientras que los defensores se miraban los unos a los otros con la misma cara que se te queda cuando te has dejado las llaves dentro de casa y no hay nadie que te pueda abrir.

También leí antes de la disputa del partido una entrevista al nuevo (y único) central danés del Málaga, Stadsgaard, en la que decía que Quincy era el compañero que más le había sorprendido de todos por su velocidad y su calidad. Y mira por dónde, en el minuto veintiocho de partido Quincy, agarró el balón pegado a la línea de cal a la altura de la divisoria, encendió el contacto de la moto, metió gas a fondo, se deshizo de los dos conos que llevaban puesta la camiseta del Zaragoza que había en su camino y con un sencillísimo pase atrás sirvió el cuarto a su compañero Juanmi. Seis minutos más tarde, en el treinta y cuatro de partido, el mismo Quincy sólo tuvo que realizar una veloz carrera en línea recta y sin oposición para plantarse delante del melancólico Leo Franco a quien batió por bajo.

Aviso a defensores y presidentes. Defensores, cuidadito con Quincy que no se anda con chiquitas y menos con terreno por delante. Presidentes: ¿Será Stadsgaard un maravilloso secretario técnico? ¿Será (copiando las maneras de la prensa deportiva) Stadsgaard el “nuevo” Monchi de los despachos?

Hay que decir que la defensa del Málaga tampoco es que estuviera muy espabilada. Si vas ganando cinco a cero, ¿cómo es posible que un equipo que se presupone noqueado después de encajar cinco goles te pueda hacer tres? Digo yo que habrá que ajustar algunas cosas. Míratelo, Jesualdo.

Y por último y para terminar, no me pareció bien que la afición del Zaragoza pitara cada intervención del desafortunado Leo Franco. Al fin y al cabo, ¿a quién no le gustaría estar ahora mismo en el puerto de Boca viendo los barcos zarpar?


y de regalo un video de Quincy y Eliseu (espero que lo entiendan, a veces uno se permite licencias)
http://www.youtube.com/watch?v=rbY9ePebWB8&feature=related

lunes, 13 de septiembre de 2010

Nuestro fútbol no es el único válido

“Nuestro fútbol no es el único válido”. La frase es de Guardiola, hace referencia al juego de toque… y qué razón tiene.

Hace escasos minutos acaba de concluir el Almería- Real Sociedad con empate a dos en el marcador. El entrenador del equipo andaluz es Juanma Lillo, amante del fútbol ofensivo y uno de los maestros e inspiradores de Guardiola. Con uno a uno en el marcador un error de M´Bami (buen mediocentro camerunés) en la salida de balón ha propiciado el segundo gol de la Real, obra de Sutil. El realista se encontró solo cara a cara con Diego Alves  y definió con su zurda, con elegancia y frialdad ajustando un disparo raso al palo derecho del meta brasileño.

El caso es que al Almería le tocaba remontar de nuevo (poco antes, un gol de Piatti había neutralizado el tanto inicial de Tamudo). El conjunto almeriense intentaba igualar la contienda con mucho juego de toque, con movilidad y dinamismo, con una propuesta digamos romántica. Valeri, M´Bami, Vargas y Bernardello poblaban el centro del campo rojiblanco con la ayuda de los diminutos Piatti y Crusat. Pero no había nada que hacer. La Real estaba muy bien plantada en el campo y únicamente permitía algún que otro lanzamiento lejano de vez en cuando. Nada más. Así que el Almería quería y no podía. El juego ofensivo, combinativo, de toque era incapaz de hacer daño al equipo donostiarra.

Los minutos pasaban y ya en el descuento, sin tiempo para mucho más, los andaluces enviaron un balón a la olla (¡sacrilegio!) donde estaba  Ulloa que había entrado en la segunda mitad. El delantero argentino bajó el balón con el pecho, la terminó de matar con el muslo, recortó a un defensa txurri urdin y batió a Bravo (que buen portero. Diego Alves tampoco se queda atrás). Dos a dos en el marcador, reparto de puntos en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo, y todo el mundo a su casa, que son casi las once de la noche, mañana es martes y hay que levantarse temprano para trabajar.

 “¡Manda cojones!- pensaría Lillo caminando por el túnel de vestuarios-  todo el partido tocando y tocando y marcamos en el descuento con un pelotazo”. Juanma, ya lo dijo tu discípulo Guardiola: “Nuestro fútbol no es el único válido”.E

lunes, 30 de agosto de 2010

1ª Jornada Liga BBVA. Real Mallorca 0 - Real Madrid 0

   Pues sí, la primera jornada de la liga española ya se ha jugado. Y aprovechando que vi el Mallorca-Real Madrid (tremendo tostonaco de partido) voy a hacer un escueto análisis de la actuación de cada uno de los jugadores. Analizar el partido en sí, como que no, que es muy tarde, me da pereza y todo el mundo vio lo que había. El Mallorca ordenadito atrás sin conceder ocasiones hasta que se fue quedando sin fuelle y el Madrid incapaz de crear ocasiones a través del juego colectivo. Afortunadamente le quedan las individualidades, aunque en esta jornada no le han servido para llevarse los tres puntitos.

   No os desaniméis si pensáis "vaya tío chufla, otro que se dedica a hablar del Madrid". Mi intención es dar a conocer el mayor número de jugadores posibles y una buena manera de hacerlo es analizando sus actuaciones. Con suerte y tiempo mañana saco unos apuntitos de la primera jornada liguera.

Mallorca 0 – Real Madrid 0
Con pelos y señales. El partido uno a uno

Real Mallorca

Aouate: portero. El mejor del partido sin discusión. Sacó varios mano a mano a Higuaín y  a Cristiano Ronaldo. Se llevó un golpe del ariete argentino que le provocó una brecha en la ceja. Estuvo listo y con grandes reflejos. Magistral en las salidas por bajo, tapando portería a los delanteros del Madrid. Sólo tuvo un fallo. Una salida mal medida en un centro lateral. Khedira se le anticipó pero envió el balón fuera. Portería a cero, bien por Dudu.

Cendrós: lateral dereho. Se limitó a defender y no lo hizo mal. No cedió la línea de fondo en ninguna ocasión, pero sufrió con las diagonales de Cristiano Ronaldo. No se arrugó y fue al choque. Su aportación ofensiva fue nula. Cumplió con lo que se le pidió.

Nunes: central derecho. El central portugués estuvo correcto y sobrio como siempre, cortando los avances blancos. No les dio ni un respiro a los atacantes madridistas en las cercanías del área. Tuvo un cabezazo franco para haber desnivelado el marcador pero no atinó.

Rubén: central izquierdo. Voluntarioso y expeditivo ante su ex equipo. Es un armario que va bien al choque. Se empleó con demasiada dureza en ocasiones. Bien por arriba, pero perdió todas las carreras con Higuaín lo que provocó algunas ocasiones de peligro claras para su portería. Rubén, hay que vigilar más lo que se mueve a la espalda de uno.

Ayoze:  lateral izquierdo. Partido tranquilo gracias a la inoperancia mostrada por Di María en la derecha. No subió la banda, pero dejó entrever que teniendo el balón en los pies, sabe lo que hacer y no es fácil que pierda la pelota. El trabajo que tuvo lo solventó bien.

Martí: mediocentro defensivo. Perro viejo. Se las sabe todas en el centro del campo. Bien colocado siempre. Sereno a la vez que contundente en defensa. No es un virtuoso del balón, pero cumple su papel a la perfección. Repartió lo suyo y no dejó avanzar al Madrid. En ningún momento permitió a Canales darse la vuelta y mirar el campo de frente con el balón controlado. Ofensivamente ofreció muy poco, pero al menos no perdió el balón. No deslumbra pero aporta rendimiento seguro.

De Guzmán: mediocentro organizador. Corre como un pollo sin cabeza. Es bastante dinámico y no le da mal al balón, pero su precipitación y su falta de claridad de ideas le hicieron perder muchos balones. Muy activo y con mucha movilidad durante todo el partido. Se fajó mucho en defensa y recuperó mucho al igual que Martí aunque se le aprecia falta de falta madurez. Si se serena, hay jugador.

Nsue: interior derecho. Peleó mucho en defensa, no permitiendo la fluidez de juego del Madrid. Salió por la derecha en cuanto pudo, encarando con peligro a Marcelo, a quien rebasó en un par de ocasiones. Sacó un centro magnífico que Casadesús no pudo materializar. De los poquitos que ofrecieron algo en ataque.

Castro: interior izquierdo. Muy desdibujado durante el encuentro. No desbordó a Arbeloa y optó por moverse por otras zonas del campo. En la primera parte le dejaron un segundo para pensar y se sacó un zapatazo desde la frontal que se marchó fuera por muy poco. No estuvo bien en ataque pero al menos peleó bastante. Hay que exigirle más.

Sergi Enrich: delantero. No mostró nada. Se limitó a correr y a presionar que está muy bien, pero si eres delantero no estaría mal que tocases algún balón de vez en cuando.

Víctor Casadesús: delantero. Peleó lo indecible desde la posición de delantero. Bajó a recibir balones y a oxigenar el juego, pero no pudo ofrecer mucho más que pelea y lucha. Se mueve bien por arriba y consiguió tener un par de ocasiones pero le faltó acierto. Sin brillo pero digno.

Cavenaghi: delantero centro. Nada de nada. Un rematador sin balones es como una impresora sin tinta.

Pereira: delantro. Se limitó a correr, sobretodo detrás del balón y a presionar.

Pina: mediapunta. más de lo mismo. Carreras y más carreras.

Real Madrid

Casillas: portero. Solvente en la portería. Partido sin complicaciones. Falló en una salida por arriba en una internada de Nsue con cabezazo final de Casadesús. Íker siempre está.

Arbeloa: lateral derecho. Seguro en la marca. Difícil de superar, secó por completo a Castro. Intentó subir la banda derecha, pero no tuvo claridad y fue incapaz de dar continuidad al juego. Eso sí, muy voluntarioso.

Carvalho: central derecho. Estuvo impecable en defensa. Con el balón no se complica. Conoce su profesión al máximo. Bien físicamente. Parece un buen fichaje.

Sergio Ramos: central izquierdo. Inconmensurable en el eje de la defensa junto a Carvalho. Ganó todos los balones a los delanteros bermellones y fue aseado con el balón en los pies. Envió un balón perfecto a la espalda de la defensa rival que Higuaín desaprovechó. Un pero que todos conocemos, en ocasiones parece jugar para las cámaras, cuando lo hace baja su rendimiento. Eso no quita que hiciera un partidazo.

Marcelo: lateral izquierdo. Muy cohibido en la primera parte. En la segundo tiempo se atrevió a cruzar la línea divisoria pero no fue capaz de desbordar y crear peligro. Voluntarioso y revolucionado como casi siempre. Fue sobrepasado en un par de ocasiones por Nsue quien le dio algunos problemas, pero no los suficientes como para desnivelar el marcador.

Lass: mediocentro defensivo. Le falta pausa. Se limitó a correr por el campo barriendo todos los balones que había cerca de él. No fue capaz de hacer fluir el juego del equipo. Magnífico, eso sí, en el quite, el empuje y la anticipación. Mejoró en el lateral derecho. Allí se mostró infranqueable y su participación en el juego ofensivo fue menor, pero más acertada, aunque no se proyectó por la banda. Tranquilo Lass, que tú puedes.

Xabi Alonso: mediocentro defensivo. Partido un tanto gris teniendo en cuenta sus posibilidades. Es de los pocos que intenta hacer que el juego colectivo evolucione. Gran repertorio de pases en corto y en largo, por arriba y por abajo. No tuvo mucho recorrido y por tanto no llegó a posiciones de remate. De pierna fuerte y lucha constante como en él es habitual. Perdió un par de balones que pudieron ser peligrosos.

Di María: extremo derecho. ¿no jugó el Madrid con diez? Completamente perdido en la derecha, como cada vez que juega por ese flanco. Si en la izquierda lo hace bien, ¿por qué se empeña Mourinho en cambiarle de banda? ¿No sería mejor para la derecha Pedro León?

Canales: mediapunta. Muy activo. Siempre queriendo el balón e intentando combinar con sus compañeros. Se movió por todo el campo buscando la pelota. Aguantó bien las embestidas de los zagueros rivales gracias a su buen dominio del balón. Cuando la tuvo dejó ver la calidad que atesora aunque en ocasiones ralentizó demasiado el ataque blanco. Si le siguen dando minutos y coge confianza puede ofrecer cosas muy importantes, cosas de las que el Madrid no va sobrado como capacidad de asociación y combinación en corto.

Cristiano Ronaldo: extremo izquierdo. El día que descubra que el fútbol es un deporte de equipo, él y el Madrid ganarán muchísimo. Empecinado en terminar las jugadas cada vez que recibía el balón. Al final del partido comenzó a pasar el balón y el juego madridista mejoró. Por condiciones ya sabemos que va sobrado. Tuvo un par de ocasiones claras que no fue capaz de resolver. Loable verle defender en unas cuantas ocasiones.

Higuaín: delantero centro. Rápido, fuerte, potente… muy desacertado de cara al gol. Creó mucho peligro arriba pero no fue capaz de concretarlo en goles. Estuvo fallón de cara a puerta. Se ha convertido en un delantero de unas magníficas condiciones, pero al igual que Cristiano, olvida que se trata de un deporte de equipo. Cuando uno de estos dos agarra la pelota se sabe que no habrá más pases.

Benzema: delantero. Varios equipos de la liga de fútbol sala han preguntado por su situación. Conoce los conceptos y no es malo, pero tiene una preocupante carencia de sangre en las venas. Cuando llegó se le comparó con Ronaldo y se decía que era rápido. A día de hoy, cualquier defensor le gana la carrera y sí, se parece a Ronaldo, pero al de sus últimos días de fútbol en el Corinthians y no al que deslumbró en el Barcelona, el Inter o el Madrid.

Özil: mediapunta. Muy intermitente. Demostró tener una gran zurda y una buena visión de juego. Filtró algún que otro buen pase. Habrá que esperar a que alcance un punto de forma óptimo.

Khedira: mediocentro llegador. Entró con veinte minutos por delante y aportó recorrido y pelea. La circulación del Madrid no fue mucho más fluida, pero ofreció llegada. Estuvo a punto de aprovechar una mala salida de Aouate y anotar de cabeza un magnífico centro de su compatriota Özil. Leña alemana para la locomotora blanca.

Declaración de intenciones

   El balón patas arriba es un blog que trata sobre fútbol. Ha sido creado con el sano espíritu de bar de pueblo, de barrio, que todos conocemos. Ese bar con el suelo lleno de serrín y de servilletas de papel blancas en las que aparece escrita en letras azules la frase "Gracias por u visita". Un bar en el que los viejos se juntan el lunes a tomar unos vinitos mientras hablan de las cosas de la Liga. Que si fulanito ha marcado un golazo desde fuera del área. Que si menganito no termina de cuajar...

   En este blog se espera debate, discusión sana, análisis. Es un punto de encuentro (ou yeah, siempre quise escribir "punto de encuentro") donde profundizar en el mundo del fútbol. De inicio la pretensión es grande. Luego espero que no me venza la pereza (madre mía, cuántas veces me habrá derrotado ya) y espero poder mantener el paso. Poco a poco irán apareciendo nuevas secciones. La idea es analizar un poco más que superficialmente y en la medida de lo posible jugadores, equipos, partidos, competiciones, gestiones.

  Por supuesto que se aceptan sugerencias y colaboraciones, de hecho se trata de hacer de esto algo dinámico. Espero tu colaboraión y que así podamos disfrutar de este deporte que tanto nos gusta.

  Un abrazo y a disfrutar.